UN PAISAJE QUE ATRAE

"Si no te quieres tú, nadie te querrá" Todo se inicia desde adentro. No obtenemos un fruto de una planta que no creció primero. Solemos estar esperando que lleguen personas o cosas en particular a nuestras vidas, sin percatarnos que primero debemos ser la semilla que germine y crezca de ella la planta que posteriormente tenga la resistencia y nutrientes para producir y sostener los frutos, ese es el equilibrio de la vida. Así que disfrutemos de ese amanecer que yace en nuestro ser. Cultivemos y Preparemos nuestra vida desde adentro, sólo así podremos consolidar ese paisaje atractivo que atrape las miradas y atención de los turistas que aprecian de una belleza natural. Busquemos darle color y forma a nuestro ser desde nuestro gusto y no desde lo que desea ver otra persona, pues seremos nosotros quienes a diario llevaremos y luciremos lo que edificamos. Generalmente quien no se aprecia, ni se valora termina en un desgastado estado depresivo, recibiendo a diario mensajes internos de inconformidad, de rechazo y de frustración, lo cual produce un efecto repelente que podemos percibir a distancia y en algunos casos cuando establecemos comunicación donde por medio de sus expresiones verbales o gestuales evidenciamos que su tristeza tomó el control de sus emociones y simplemente terminamos excusándonos para alejarnos definitivamente de ese ambiente. Un ser atractivo no necesariamente tiene que ser estéticamente perfecto, pues cuando logramos el nivel de estar orgullosos de nuestro ser irradiamos esa luz invisible y poderosa  que deslumbra a quienes están a nuestro alrededor a tal punto que es inevitable busquen acercarse y saber de nosotros. Queridos y apreciados lectores, al frente tenemos dos pasillos, uno bien iluminado y el otro tenuemente alumbrado, ¿Cuál tomarían? No hace falta ser adivino para saber que nos iríamos por aquel que por medio de su claridad nos brinda la seguridad y confianza para transitar a través de él.  Así somos las personas que indiferentemente a lo que podamos creer de la energía que emitimos, ella siempre se mostrará de forma mágica y notoria, el brillo será mayor en las personas que viven de forma positiva y buscan cada día llenar de alegría el jardín de sus vidas, cuidando, disfrutando y nutriendo de las flores que decidió cultivar en su huerto. Quien por lo contrario decida no encontrar sentido a nada, quejarse por todo lo que decidió desde su convencimiento negativo de la vida, se mostrará sin luz indicando a quienes circulamos cerca de su presencia que no es un paisaje atractivo, mostrándose poco seguro y hasta tenebroso, logrando que evitemos arriesgarnos a  conocerle. En nosotros está el decidir hacer esos cambios necesarios para sumar y no restar encantos a nuestras vidas, si deseamos una pareja que disfrute de nuestra compañía dependerá de la confianza y amor que mostremos por nosotros. Los seres humanos somos visuales y por tanto detallamos los detalles y fijamos más nuestra atención a lo que se muestra interesante y atractivo, por ello que disfrutamos de esos hermosos paisajes naturales que le sentimos con emoción desde adentro, al punto que buscamos la manera de guardarle en nuestra memoria para recordarle. Si eres de las personas que no buscas quedarse con aquella  foto donde se muestra movida, borrosa  o con cuando salimos con los ojos cerrados, entonces eres de las personas que saben que merecen algo mejor para sí y buscas una nueva toma pues deseas lo mejor para ti.

Héctor Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb 

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