EL PODER
DEL PERDÓN
Albergar
un resentimiento luego de haber experimentado un momento que perturbó nuestra
estabilidad emocional o sentimental, es una mala decisión, pues allí se hace
presente una acumulación de emociones que alterarán nuestro ser, opacando finalmente
casi por completo nuestra motivación de seguir adelante en una determinada
situación y con ello comenzamos a dudar y pensar erróneamente que si confiamos
nos volverán a dañar y lastimar. Sabemos quiénes somos, al igual que
reconocemos el nivel de honestidad que decidimos asumir en la vida al coexistir
con otros seres humanos. Debemos entender que no somos dueño de la verdad absoluta
y lo que en un determinado momento visualizamos de un color, para otro
seguramente tiene otra tonalidad y eso es perfecto, lo malo es saber que vemos algo
diferente y no lo expresamos con respeto a la otra persona y simplemente seguimos
la corriente para que el otro se sienta bien *(Complacer)*, aquí se hace
presente un factor muy negativo en las distintas formas de relacionarnos y es
que cuando intentamos forzar nuestra naturaleza para que otra persona nos
acepte o porque antepusimos un interés para obtener un beneficio particular lo
que igual es sumamente injusto, estamos siendo un leñador ante el árbol de la
confianza que nos brindaron y el resultado final cuando derribemos aquel árbol,
es que caerá con él todo lo que allí habitaba. A los que nos tocó ser el árbol debemos
entender que no somos culpables de haber depositado nuestra confianza en quien
habilidosamente se vendió como un Guardaparque cuando no lo era, el error no
fue de nosotros, pues actuamos de buena fe y confiamos sin dudar en la palabra
y en los que nos mostraron. Queridos y apreciados lectores, sabemos seguramente
que perdonar nos cueste un poco, luego de ese momento de dolor ocasionado por
los distintos factores por los cuales nos hicieron una mala jugada, sintiendo
que nos engañaron y abuzaron de nuestra confianza, sin embargo es importante
pasar la página y no hacer de nuestra alegría de vivir una coraza de rabia. El perdón
no indica que volvamos a confiar y volver a poner en bandeja de plata nuestras
bases de vida en quien mostró no valorarla, al perdonar soltamos mostrando
nuestra madurez y fortaleza, quien falló tendrá su oportunidad de evaluarse y
corregir su error personal y nosotros fortalecer nuestra seguridad, sabiendo
que lo vivido nos brindó una enseñanza que nos permitirá ampliar nuestra visión
para cuando volvamos abonar y plantar de nuevo nuestro árbol de vida, siendo
importante no desconfiar, simplemente estar atentos a las señales que se
muestran y que puedan identificar a tiempo la doble personalidad de quien le
guste andar con un disfraz. Perdonar es sanar desde adentro, perdonar enseña al
que falló que cometió un error al no ser honesto consigo mismos y dependerá de
esa persona decidir si mejora y corrige para ella y por ella, pues la vida
continua y hay personas como tú que son transparentes y merecen no ser juzgadas
a priori por el error de otra persona. Igual es importante no darle cabida a
esos fantasmas que creamos pensando que volveremos a experimentar aquellas situaciones
que nos derrumbaron, perdónate al perdonar, pues no merecemos castigarnos por
el error de otro.
Héctor
Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del
Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb
Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario