JAQUE MATE
A la fuerza nada es
bueno, tomar actitudes prepotentes evidencia la desesperación por desear
imponer una idea, con la intención de pretender mostrar su falsa realidad de
ser superior a otra persona. Ningún ser humano por más preparación intelectual,
destreza o habilidad que posea, estará en un nivel superior a otra persona.
Indistintamente al rol que nos corresponda desarrollar en el núcleo familiar,
social o laboral, donde existen distintos niveles o roles, ello no justifica a
que exista una superioridad humana. Quienes por alguna razón tenemos una
responsabilidad dentro de esos roles que nos corresponde asumir, debemos
entender que ello no justifica que tomemos con arrogancia y con aires de
supremacía una actitud egocentrista con quien le correspondió llevar o asumir
un rol distinto al nuestro. “No por brillar se es un sol”, “No por ejercer un
cargo se es un jefe”, “No por ser representante tiene el control en nuestras
vidas”. Indistintamente a la pieza del ajedrez de la vida que nos toque
representar, sabemos que siendo Peones o el Rey, vamos a depender de las otras
piezas para poder ganar el juego, siendo cada una de ellas importante,
entendiendo que ninguna es más que otra, pues de lo contrario no tendría
sentido su presencia en el tablero. Queridos y apreciados lectores, el
egocentrismo es como el óxido en el latón, que progresivamente irá corroyendo
hasta el punto que disolverá la pieza, por ello lo importante de ser humildes y
valorar el compartir con otras personas, sabiendo que a pesar de nuestro conocimiento
o destreza, frente a nosotros yace otro ser humano con las mismas capacidades y
dones naturales, por lo que requiere el respeto y consideración, pues si
decimos “ No beberé de ese vaso de agua”, es posible que mañana el destino nos
sitúe en una posición en donde dependamos de aquella persona que por nuestra
arrogancia mal tratamos y seguramente allí nos daremos cuenta con temor que
posiblemente si la otra persona tiene el mismo nivel de inmadurez nos pondrá en
una situación incómoda y dolorosa, al intentar poner en el tapete la venganza y
ella lógicamente nos afectará. Si alguien por su naturalidad de andar con su
conducta de superioridad se presenta en nuestra vida, es de sabios entender que
estamos frente a un ser humano vacío e incompleto que lamentablemente decidió
desarrollar su personalidad bajo la estructura de la fantasía, a ellas sólo les
podrá cambiar su determinación de querer mejorar, siendo su complicación y no
la nuestra. Lo importante es estar bien identificados con nuestros valores humanos,
no permitiendo darle paso a esas emociones rencorosas y vengativas, que puedan
ellas cambiar nuestra fortaleza y degradarnos a ese ser que criticamos. Seamos
respetuosos, generosos, atentos, abiertos e inteligentes en nuestras acciones y
verbos que empleamos cuando compartimos con otras personas, indistintamente del
rol que nos corresponda estar o ejercer en un momento determinado de vida, pues
cada persona vive su mundo a su manera, cada persona responde de una forma
distinta, ante una situación en particular, cada persona asume una actitud de
acuerdo a su nivel de madurez y cultura que nosotros no podemos modificar, pues
ellas eligieron ser como se presentan, mientras otras eligieron preocuparse por
ser importantes y cumplir su función dentro del tablero de ajedrez de su vida.
Héctor Baptista,
Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram
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través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com
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