LA RAZÓN
DE UN COMPARTIR
Cuando se
establece y formaliza una relación sustentada en la necesidad, conveniencia o simplemente
para no quedarse solo, le damos paso a una segura pesadilla viviente, donde
comenzaremos a recibir desencantos tras desencantos, todo ello por la razón de tomar
a la ligera un proceso de vida tan importante como lo es la consolidación una
relación sustentada en el Amor. No por estar casados se es esposo, no por
ser novios se es feliz, todo dependerá de la transparencia y honestidad con la
cual amorosamente nos conectamos y compartimos el uno con el otro. Antes
de formalizar una unión permanente con una persona es bueno vernos en la película
como los actores principales, donde igual podamos visualizar a quien comparte
con nosotros de manera de establecer si ellas se ajustan al libreto de nuestra
personalidad y gustos. Seguramente sonará egoísta al expresar el término “Se ajusta”,
pero ciertamente debe ser así, nadie se come un helado con sabores que no le
agrada, es por ello lo importante de ubicar desde nuestro reconocimiento de
nuestros gustos y deseos el “Cómo deseamos la pareja” y “Para qué igual
deseamos tenerla”, como ven si logramos respondemos estas puntuales preguntas les
aseguro que fácilmente podremos visualizar si en nuestra intención de compartir
con determinada persona prosperará o no, pues en esa autoevaluación del
pensamiento usando aquella máquina del tiempo que todo ser humano posee al
permitirnos dejar volar la imaginación y trasladarnos al futuro junto a quien
nos atrae desde lo físico o lo personal, seguramente podamos ver si con ella
estaremos dónde y cómo deseamos. Queridos y apreciados lectores, suele ocurrir
que en oportunidades cuando las personas por algún tipo de desesperación o por
llevar una vida de apariencias en vez de atraer una pareja desde el Deseo
amoroso, la atraen desde la Búsqueda y recordemos lo que se dice “El que busca
encuentra”, es importante antes de establecernos llevar una vida en pareja,
identificar en nosotros si realmente deseamos dar ese paso al frente en una
manera de vida compartida, donde se establecerán actividades y roles de dos,
pues ya no se está solo y si deseamos formar un equipo, las estrategias deberán
ser para que ambos participen sin individualidades. Todo es cuestión de
evaluarnos y ser honestos con nosotros, pues cuánto daño se causa a esa persona
que visualizó una vida en pareja, soñó e invirtió parte importante de su vida
en otra que no estuvo nunca en la misma frecuencia del deseo de una pareja para
siempre y que luego de compartir un buen día despierta de aquella fantasía y se
da cuenta que no todo era como se ilusionó. No se trata de ser negativo, más
bien debemos enfocar positivamente nuestro deseo de compartir en pareja
justamente para no tropezar con los avatares de aquellas cosas superficiales y
sin emoción. No podemos pretender tener una pareja para cumplir un requisito de
vida, para aparentar ante determinadas personas, para engañarnos. Si realmente
logramos identificarnos en esa película de vida compartiendo y llenando de
felicidad nuestro corazón al despertar y dormir junto a un ser humano que
amamos y que nos ama, entonces allí está la hermosa razón de dar el Sí a la
vida, el Sí al Amor, el Sí a la familia.
Héctor
Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del
Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb
Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com
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