RESPIRANDO
LA VIDA
Indistintamente de
aquellos momentos en los cuales por alguna razón nos podamos sentir afligidos,
tristes o vacíos, el sol seguirá brillando y estando presente, junto aquellos
elementos naturales que con su esencia
nos permiten recibir aquel abanico de oportunidades que simplemente esperan
sepamos valorarlas y aprovecharlas positivamente para nuestra vida. La
presencia de esas emociones opacas suelen venir acompañadas en ese espacio del
tiempo necesario para reflexionar y analizar las cadenas de eventos que nos
sitúan en ese instante diferente. La vida es cíclica y nosotros somos parte
motora de los momentos en los cuales nos trasladamos en la ruta del vivir,
nacemos, crecemos, morimos y volvemos a nacer, lo cierto es que nada es para
siempre y todo es pasajero, simplemente hay que valorar el momento que se vive,
recibiendo de él las enseñanzas que vienen acompañadas con los regalos de esos
instantes exclusivos. Nuestro desarrollo individual se iniciará siempre
partiendo desde un punto en donde no teníamos conocimiento de nada y desde allí
comenzamos a nutrir y fortalecer nuestro ser con la seguridad de aprender a
desenvolvernos, en los distintos escenarios que nos corresponderá protagonizar.
Quien es padre inicia su experiencia de vida sin libritos, ni guía incorporada.
En el transcurrir el tiempo cuando nos desempeñamos en las distintas labores de
vida iremos adquiriendo los conocimientos, destrezas y la seguridad, que le
permitirán desenvolvernos, durante esos procesos de vida necesariamente vamos a
sentir la presencia de situaciones que nos moverán la sensibilidad, perturbando
un poco nuestro estado emocional, lo importante es vivirlos y no buscar
quedarnos estacionados en aquello que sabemos y sentimos que no es de nuestro
agrado. Queridos y apreciados lectores, hagamos un ejercicio, cerremos nuestros
ojos un instante y apreciemos sentir nuestra respiración, notaremos de manera
sorprendente como nuestro cuerpo se manifiesta en aquella sincronizada orquesta
de movimientos y sensaciones que se hacen presente al estar vivos, valoremos
esa conexión que nos demuestra que para vivir hay que seguir respirando, no
podemos dejar de hacerlo, si por alguna situación estamos viviendo una circunstancia
que nos desconsuela, retomemos el ejercicio de la respiración, con el fin de
identificar qué aprendizaje y qué lección debemos asimilar de lo vivido justo
en ese instante cuando inhalamos, para luego entender que debemos seguir
adelante dejando fluir al exhalar aquello que ya cumplió su espacio dentro de
nuestro ser. Valoremos las enseñanzas y las huellas que recibimos de cada sol
que toca nuestro ser. El hoy es lo importante, no sabemos qué será del mañana,
pero si sabemos que hacer ahora por nosotros, vivamos y recibamos las emociones
sabiendo que nada es para siempre y que todo lo que termina volverá a llegar en
ese ciclo inevitable que la naturaleza de la vida nos presentará todos los
días.
Héctor Baptista,
Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram
y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a
través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com
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