SUPERÉ A LO QUE TEMÍA

El Miedo, una Emoción que todo ser humano experimenta y aunque parezca contradictorio, es importante sentir su presencia en nuestra vida, pues nos pone en alerta y nos indica que estamos frente a una ambiente que requerirá de nuestro accionar para enfrentar una situación apremiante o protegernos al buscar cuidar de nuestra integridad. El temor nos pone a prueba de forma directa, primeramente por mostrarnos aquellas debilidades que poseemos y que altera nuestra estabilidad emocional. Hay temores que son transferidos genéticamente, otros que adoptamos y que posiblemente le construimos su morada en nuestro ser, siendo ellos los que más nos perjudican, pues suelen estar presente de forma constante moviendo nuestras emociones creando esa angustia que nos altera. La mejor manera de superar un miedo es enfrentándolo, sólo así se podrá sobresalir de aquello que tememos, al evadirlo simplemente nos distanciaremos lo suficientemente necesario para volver a sentirnos seguros, pero el temor siempre estará allí presente. Los temores tienen una infinidad de maneras de presentarse, algunos de ellos inclusive llegan hacer tan intensos que asumimos como fobias. Hoy hablaremos de esos temores que se presentan cuando nos enfrentamos a grandes cambios, que indiferentemente a nuestra edad experimentamos, como cuando variamos de residencia, de trabajo, de escuela, de ambiente o decidimos conocer a una persona con la visión de formalizar una relación, siempre lo nuevo y desconocido nos asustará, pues allí no tenemos la seguridad de desenvolvernos bajo el dominio de nuestras destrezas al desconocer el terreno donde nos tocará transitar. Queridos y apreciados lectores, seguramente en algunas oportunidades habremos sentido la angustia de manifestar expresiones como: “Siento miedo de volver a empezar”, “Temo no poder soportar esto que llegó a mí vida”, “Me aterra enfrentar esa situación”, “Llegó el día y no sé qué hacer”. La única manera de poder superar aquello que tememos es buscar verle a la cara y accionar confiando en nuestra capacidad de superar y encontrar soluciones favorables, tomando siempre una actitud optimista la cual nos asegure resultados favorables. Lo importante es enfocarnos positivamente y visualizar que todo lo que se nos presenta en forma de temor, es necesario para seguir mejorando y ampliando nuestro crecimiento personal, al superarle crecemos, valorando nuestra capacidad de afrontar grandes retos. La presencia de los miedos instintivamente nos hace alejarnos de aquello que notamos que amenaza nuestra seguridad y estabilidad al hacerse presente en nosotros, pues por naturaleza buscamos siempre estar en modo seguro, sin embargo si realmente deseamos superar nuestras fobias habrá que confiar en nosotros sabiendo que podemos encontrar esas soluciones que favorezcan positivamente nuestra vida. Siento miedo y eso es bueno porque me indica que estoy vivo y que puedo superar aquello para tener un mañana mejor.

Héctor Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb 

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