¿A Quién Engañas?

"Confié en ti y me decepcionaste", "Me viste la cara, pero no soy", "no volveré a creer", "Me dolió que me mintieras". Si algo realmente nos hace daño emocionalmente como seres  humanos es ser engañados y que burlen la confianza que pudimos depositar en otra persona. Las mentiras son dagas que poco a poco van causando heridas penetrantes en nuestro ser, que si no logramos entender que quien pretendió usarlas en nosotros para burlarse y aprovecharse de nuestra buena voluntad ostentando sacar un beneficio particular de nosotros, seguramente nos castigaremos injustamente asumiendo posteriormente una actitud desconfiada y temerosa ante cualquier futuro intercambio de relaciones humanas con otras personas. Sin embargo es importante que estemos consiente que no debemos castigarnos, ni cambiar nuestra naturaleza humana por una mala experiencia de quien intentó habilidosamente usar palabras y acciones en ese guión preestablecido para sacar provecho de nosotros a través de sus intenciones de obtener lo que se había propuesto con nosotros, pues a pesar del malestar y el dolor que aquello nos pudo causar el que realmente se hace daño es aquella persona que miente, pues pone en evidencia su carencia de personalidad, su bajeza y muestra al final quien realmente era y es en ese momento donde culmina aquello que no era conveniente para nosotros. Queridos y apreciados lectores, quien por un momento obtuvo un beneficio por medio de la deslealtad de traicionar nuestra confianza aparentando ser lo que no era, nos brindará esa maravillosa enseñanza que nos permitirá crecer al conocernos mejor y entender que fuimos nosotros quienes por alguna razón permitimos que avanzara aquello que seguramente con antelación pudimos percibir y no le prestamos la atención por no querer aceptar que esa persona no era la indicada. Muchas veces sentimos o percibimos algunas señales físicas en gestos y cambios del tono de voz que aun sabiendo que son evidentes no deseamos prestar atención. No por ello debemos andar desconfiados y buscando cosas donde no las hay, simplemente suele ocurrir que cuando nos engañan es motivado a que mostramos inconscientemente estar deseosos que todo salga como anhelamos  y el victimario percibe nuestra emoción canalizada como Necesidad y es allí donde se aprovecha para actuar. Por ello lo importante de equilibrar nuestras vidas junto a nuestras emociones, controlando la desesperación de recibir algo en vez de crear aquello desde la naturalidad de un deseo bien trabajado. Quienes hemos sido engañados sabemos lo fuerte que es ese dolor, que llega hasta nuestras entrañas y que nos desequilibra emocionalmente. Es importantísimo saber que si le damos cabida a esa mala experiencia de haber sido engañados, crearemos un fantasma interno muy perjudicial, pues nos haremos un daño casi irreparable, al buscar blindarnos de personas mentirosas y metemos un embudo a todas las personas por igual, es por ello que podemos apreciar personas solas, amargadas, tristes, negativas, aisladas, totalmente perturbadas, que en vez de aprender de una experiencia, sucumbieron y prefirieron aislarse fingiendo estar mejor así, sólo para evitar volver a caer en una traición. Es cuestión de confiar en nosotros y asumir con valentía seguir adelante, entendiendo que no todas las personas son falsas y si fuimos nosotros quienes intentamos engañar, reconocer que al hacerle daño a un ser que confió en nosotros, atentamos con nuestra integridad y nuestra honorabilidad. Recordemos "Quién engaña a quién".

Héctor Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb 



Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com

Comentarios

Entradas populares de este blog