SIN MÁSCARA
Detrás de la sombra siempre estará aquella parte
personal que reservamos, que sabemos que es nuestra verdad, que
inteligentemente compartimos solo con aquellas personas que son homólogas con
nuestra manera de recibir la vida.
Pero tengamos cuidado pues si actuamos mostrando
algo que no somos, podemos afectar emocionalmente,
a quien pensó que éramos ese ser que se mostraba debajo de la careta, cuando en
realidad ocultábamos nuestro verdadero rostro.
Recordemos que las mentiras son dagas que poco a
poco van causando heridas penetrantes en nuestro ser, que si no logramos
entender que quien pretendió usarlas en nosotros para burlarse y aprovecharse
de nuestra buena voluntad ostentando sacar un beneficio particular de nosotros,
seguramente nos castigaremos injustamente asumiendo posteriormente una actitud
desconfiada y temerosa ante cualquier futuro intercambio de relaciones humanas
con otras personas.
Queridos y apreciados lectores, pensar o juzgar que
las personas que suelen ser reservadas al no mostrar su verdadero rostro, son
falsas o plásticas, es un error, pues seguramente ellas por situaciones
laborales, personales, sociales o familiares, velan cuidar lo que para ellos es
su mayor tesoro. Es cuestión de confiar en nosotros, entendiendo que no todas
las personas son falsas y si fuimos nosotros quienes intentamos usar un antifaz,
reconocer que seguramente pudimos causar daño o confusión a quien confía en
nosotros.
Cuando logremos descubrir la otra cara de la luna, veremos que detrás de
lo que pensábamos era una sombra oscura, yace aquella belleza sin igual, igual ocurre
cuando descubrimos nuestro verdadero valor personal y decidimos develar
definitivamente nuestra verdades esencia ante los demás sin temor de que
reconozcan nuestro rostro.
Héctor Baptista, Facilitador para crear
Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de
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