NATURALMENTE HABLANDO

A través del compartir de los Pensamientos Reforzadores de Vida reconocemos que somos seres perfectamente conectados con el entorno natural que nos rodea. Sólo es necesario darle apertura al deseo de sentir y disfrutar de las bondades que están en cada rincón de la naturaleza que nos brinda esos instantes que decidimos acoplar a nuestro momento de vida. Hoy deseo invitarles me acompañen por unos minutos por ese fascinante y mágico regalo de vida que tenemos a nuestro alcance sin requerir de dinero alguno, pues simplemente  recibiremos de ellos esa medicina de vida que finalmente nos hará sentir donde realmente deseamos y cómo deseamos estar. Muchas veces buscamos en espacios artificiales, en medios alternativos, en terapias especializadas, aquella ayuda motivacional que nos permita encontrar de nuevo el centro, aquel punto de equilibrio que nos brinde la seguridad de estar bien y seguramente al emplear aquellos métodos sean beneficiosos para muchos, sin embargo, basta con detenernos y despojarnos de cualquier tensión de pensamiento centrándonos exclusivamente en apreciar a través de nuestros sentidos el ambiente natural que tenemos al frente, valorando sus sonidos, sus colores, sus olores, su textura. Queridos y apreciados lectores, estoy seguro que en algún momento de nuestras vidas hemos podido disfrutar de aquella lluvia que vemos, escuchamos, sentimos y hasta olemos, en esos momentos de serenidad y en donde ella nos brinda el ambiente ideal dependiendo de nuestros gustos para hacer de él nuestro momento bonito. Así pasa cuando nos conectamos al escuchar el oleaje de aquella playa, que automáticamente percibimos aquel aroma marino, sintiendo en nuestra piel la exclusiva humedad y perdemos la vista en aquel horizonte del mar, así nos vamos conectando con los paisajes naturales de montañas, llanuras, bosques, médanos, en fin cualquier ambiente con sus especiales características de formas y temperaturas. Si tenemos algún peso emocional sugiero busquemos un espacio natural que nos proporcione el ambiente ideal para encontrar ese lugar de encuentro con nosotros mismos. En ese instante cerremos nuestros ojos y dejemos que nuestros otros sentidos se activen y vallamos alternándolos hasta el punto de haber disfrutado del reconocimiento por completo de ese momento con nuestro yo. Luego hablemos con ese paisaje que nos regala sus bondades especiales y sin temor comentémosle de aquello que deseamos aclarar en nuestras vidas, les aseguro que nos sorprenderemos de aquellas acertadas respuestas de vida que recibiremos, sólo hace falta concentrarnos y permitirnos sentir.  Si ha de llover que sean gotas de alegrías a nuestra vida, aquellas que nos impulsen a valorar el hermoso momento de ser parte latente de un presente que tenemos la bendición de representar y no olvidemos que si estamos allí es porque aún podemos hacer esos cambios que deseamos para seguir disfrutando de un ambiente como ese, en donde podemos compartirlo con aquellas personas que son importantes para nosotros o sencillamente en nuestro momento de estar en la compañía de una taza con una bebida de nuestro gusto y sentir que estamos donde estamos y eso es perfectamente bueno, pues nos hace sentir bien. Así que de ahora en adelante busquemos apreciar aquello que tenemos a nuestro alrededor y que nos gusta a su manera natural de llegar en el momento adecuado a nuestras vidas para darnos ese mensaje que era importante escuchar y entender. Conectarnos con el ambiente es realmente maravilloso pero aún más el que él se conecte con nosotros.

Héctor Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb 

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