CENTRANDO MÍ VIDA



Se han preguntado por qué a veces nos castigamos por no ver materializado aquello que pensamos era un sueño y sin darnos cuenta realmente lo convertimos en una obsesión. La frustración es el detonante desmotivador que termina descomponiendo gravemente al ser humano. Sin darnos cuenta al permitir que esta emoción se haga presente en nuestro ser le damos cabida a una lluvia de situaciones promovidas desde el subconsciente que nos irán arrinconando en ese espacio tenebroso y desolado que elegimos vivir. Nada a la fuerza da resultados positivos, nada impuesto dura para siempre. Afuera tendremos siempre al alcance de nuestras manos aquello que podemos ver con claridad, que sin ser un capricho, son parte de esos sueños que nos motivan. Por ello lo importante de dedicarnos el tiempo para conocernos, valorarnos y amarnos, pues de lo contrario seremos presa fácil para caer en las trampas emocionales que como barrotes no harán sentir prisioneros de situaciones que lograrán desesperarnos, cuando en realidad nada nos detenía, nada nos impedía seguir adelante, pues todo fue creado desde el pensamiento. “Decidí no volver a tener pareja”, “Tengo mala suerte”, “Estoy obstinada (o) de siempre lo mismo”, “Perdí la ilusión, la motivación”, en cada una de estas expresiones yace la poca autoestima, la falta de confianza interna, que al manifestarla desde el poder del pensamiento la hacemos decreto y desde allí sentiremos que es así como lo pensamos. Queridos y apreciados lectores, es importante no asumir la mala práctica de imponernos situaciones de forma brusca, así no funciona la atracción de esos deseos de vida, por su puesto los deseos no llegan sin acción, pero esa acción debe venir acompañada de esa visualización desde el amor y no por la necesidad, allí debemos tener mucho cuidado, por ello lo importante de conocernos y entender que somos creadores de ambientes, así que dependerá de nosotros darle el color y acondicionamiento de aquello que decidimos vivir. Si hoy te sientes frustrado (a), si hoy te sientes vacía (o), si hoy te sientes sin motivos de vida, no olvides que fuiste quien decidió quedarte viendo el paisaje desde un solo lugar y fuiste quien decidió no entender que eso no era para ti, si nos aferramos a una enfermedad no veremos jamás la luz de la alegría, si decretamos que somos infelices, que estamos solos, que nadie nos ama, tengamos la seguridad que así será, pues fuimos nosotros quienes creamos, al no saber valorarnos y permitimos perder la credibilidad de nuestro potencial para atraer personas y ambientes positivos. Si realmente deseamos hacer cambios prósperos en nuestro entorno, iniciemos dándole cambios a nuestros pensamientos, valorando y amando a ese ser que tenemos latiendo y gritando dentro de nosotros para que le demos la libertad de vivir feliz. Somos nosotros los únicos que podremos atraer lo que deseamos, siendo importante entender que nada debe venir desde la carencia, desde la necesidad, desde la desesperación, desde el deseo de otro, todo absolutamente todo debe nacer desde la visualización positiva de aquello que deseamos en primera persona. Centremos nuestra energía, dediquemos tiempo en nosotros, recordemos que nadie llenará nuestro espacio de felicidad, somos nosotros los que sentiremos, somos nosotros quienes valoraremos, somos nosotros quienes viviremos nuestro momento, así que en nosotros radica el poder de la creación y de la atracción, seamos entonces arquitectos de esos cambios que nos permitan recibir lo que deseamos sin presión.



Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com   





A

Comentarios

Entradas populares de este blog