LA RAZÓN
DE SER
Cuenta la
historia que ella era una dama feliz, que solía disfrutar de los regalos de la
vida, valorando sus destrezas y grandes capacidades de poder hacer con amor lo
que le gustaba, igualmente le encantaba recibir las atenciones y galanterías de
aquellos caballeros que buscaban la manera de lograr llamar su atención, luego
de notar su especial belleza física y el gran atractivo que le caracterizaba
por ser coqueta y muy femenina. Aquella dama disfrutaba de su momento y se
dedicaba a ser simplemente una maravillosa Mujer. Es posible que al leer estas introducción
pensáramos que se trataba de esas historias bonitas y románticas y ciertamente parece
increíble pero hoy, aquello que hasta ayer era natural entre una mujer y un
hombre cada día se degrada más y más hasta el punto que se podría considerar en
algún momento como una historia fantasiosa.
Podemos hoy observar que dada a distintas situaciones, vinculadas al
vertiginoso cambio del entorno global, de alguna manera han tocado la
naturaleza del género, al punto que en el presente podemos ver común que una
dama se las arregle sola y asuma toda la carga de responsabilidades de un hogar
sin la asistencia de un compañero, pero ciertamente eso no es lo lógico dentro
de la naturaleza humana, pues como todo elemento natural que existe en la
tierra, en ellos existe un porqué y un para qué, como solemos escuchar “Cada
cosa en su lugar”. No es querer llevar la reflexión de hoy en un enfoque
machista o feminista, la intención es ser nuevamente neutral y expresar a nivel
del mejor Deseo el Rescate de los Valores y Roles que nos hacen ser Seres
Notables y Especiales. Sabemos que para ser padres hace falta una mujer y un
hombre. En la combinación de los roles, junto a esas funciones biológicas y
físicas exclusivas de un hombre y una mujer se logra desde el amor crear una
vida que llamamos hijos. En ese caso la Mujer le tocó Recibir, Acoger, Preparar
su Cuerpo para llevar durante todo el periodo de gestación a ese ser que se
alimentó de aquella Madre, sin embargo el padre fue necesario para asumir el
rol de Dar, Proteger y Acompañar a su Familia. Allí un ejemplo de la naturaleza
de los géneros, no podemos pensar desvirtuar aquello. Sabemos que tanto el
hombre como la mujer se han involucrado en diversas actividades que normalmente
asumían un género en específico, por lo cual apreciamos esos cambios que nos
muestran sorprendentemente el desequilibrio de la humanidad. Hemos llegado a un
nivel de competir entre nosotros y hasta notamos unas mujeres aguerridas, conocidas
coloquialmente como “Todo Terreno” y unos hombres incapaces de asumir
responsabilidades y preferir depender de la acción de aquella dama que hace las
cosas que debería asumir él, tal vez con mi escrito cause polémica en quien de
alguna manera vea normal aquello que aquí describo, pero la verdad no lo es.
Queridos y apreciados lectores, si fuese normal ser autónomo y autosuficiente
¿creen ustedes qué fuese necesario que existiera la diversidad del género? El
Hombre llegó con un propósito, al igual que la mujer, en la combinación de sus
capacidades y destrezas naturales yace el equilibrio que sustenta la convivencia
que finalmente se resumirá en la pareja, “No podemos cocinar con una
computadora, ni peinarnos con el celular”, quise ser extremo para que podamos
apreciar que todo tiene una razón de ser, basta que nos detengamos a observar
el equilibrio de la naturaleza. Somos parte de una cadena que para poder
funcionar óptimamente requerimos de la presencia y acción de otro ser en esa biodiversidad
de la vida. Pongo un ejemplo sencillo, hablemos de la Abeja y la Flor, en donde
cada una de ellas depende de la otra para su subsistencia y lo importante de su
presencia y función en la vida, pues sin la abeja como polinizadora para trasladar
polen de la antena al estigma aquella Flor, que usando sus atractivos naturales
atrajo aquel insecto, para poder finalmente ser fecundada. Si se llegará a
romper esa cadena, hasta la especie humana estaría en riesgo de desaparecer,
así que todos cumplimos un rol específico en la vida, nadie está por encima de
otro, nuestra razón ser, es estar y cumplir con nuestras funciones y roles por la
cual fuimos creados.
Héctor
Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del
Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb
Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com
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