ORIGINALMENTE HABLANDO

Bien sabemos que molestamente existen personas que parecen estar contantemente al asecho, en esa búsqueda de aquellos objetivos que le pueden beneficiar. Seguramente recordaremos que desde niños en el colegio ya notábamos a esos seres que esperaban astutamente que hiciéramos el trabajo, para simplemente copiarse y en algunos casos sagazmente intentar hacer de su autoría aquello que en el fondo fue la idea de otra persona. Realmente debemos reconocer que de este tipo de conducta, nunca será beneficiosa para quien en sus intenciones de obtener méritos por las ideas o trabajos de otras personas, intentan sacar provecho de aquello, pues como bien sabemos al final la verdad saldrá a relucir, bien sea porque se descubra o por el peso que asume cuando tiene que defender o desarrollar lo que intentó exponer como suyo. Todos los seres humanos somos Originales, pues nosotros tenemos la capacidad de crear a través de nuestros pensamientos, sólo que a veces nos encontramos con aquellos que actúan como ese virus que buscan de manera amigable, interesada o camuflada de vincularse con nuestras potencialidades desarrolladas. Ese tipo de personas muchas veces por creerse que con sus acciones interesadas son más inteligentes, terminan siendo seres sin ética, sin moral e inclusive sin personalidad. Así que no hay nada mejor que reconocer en otros sus talentos, sus logros, sus ideas, respetando su originalidad, ello no indica que de allí podamos tomar ideas para reforzar e impulsar como agente motivador aquello que nos agrada y vemos favorable para adoptar, sólo que como mencioné es importante reconocer y no intentar plagiar aquello que sabemos no es nuestro. Queridos y apreciados lectores, hablando de nuestra originalidad, primeramente debemos entender que los seres humanos somos seres que por lo general analizamos y visualizamos aquello antes de ponerlo en práctica, así que aprender de la experiencia, de las ideas, del trabajo de otro no es malo, no así, el intentar hacer nuestro aquello que no nació de nuestra autoría. Cantantes hay muchos, Educadores igual, así como escritores, actores, diseñadores y el sin fin de campos de desarrollo personal que desempeñamos, sin embargo debemos entender que indistintamente en el campo que nos desarrollemos, entendiendo inclusive que muchos haremos la misma actividad, ninguno lo hará igual que el otro. Allí radica la originalidad, esa que nos hará destacar en nuestra especial particularidad de darle nuestro toque personal a lo que con amor hacemos. Los clones no son bienvenidos cuando hablamos de nuestro desarrollo personal, no es que hagamos las cosas para obtener méritos o algún beneficio en particular, sin embargo es muy nutritivo y motivador recibir el reconocimiento del desarrollo de nuestra labor, de aquel trabajo, idea, que diseñamos en base a nuestra manera particular de visualizarla. Recordemos que la originalidad de otra persona nunca será copiada en su totalidad, pues por más que se esfuerce el imitador, al final saldrá aquel detalle que no podrá moldear y mostrará su naturaleza de estar incompleto, al pensar que podría sacar provecho del trabajo de otro. El mejor ejemplo de la originalidad la ponemos en práctica cuando en un grupo de personas nos sonreímos, allí podremos fácilmente notar que aunque el motivo de mostrar nuestra sonrisa es común para todos, cada uno pone su estilo al mostrar su sonrisa de manera distinta, que nos hace exclusivos.

Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP). Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.co




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