DESPERTÉ, SENTÍ Y
AGRADECÍ
Hoy es un día para continuar la
celebración de vivir, pues somos parte de ese espacio finito en un mundo que no
permite retroceder el tiempo. Todo se inicia con el recibimiento de un nuevo
amanecer, en donde podemos sentir como a través de nuestro ser se manifiesta
desde lo interno, aquello que nos hace especial, notables, únicos y diferentes.
Es importante que podamos reconocer la grandeza de nuestra existencia,
valorando y recibiendo con amor el especial nuevo capítulo de vida que
bendecidamente recibimos, así que agradezcamos que tenemos un irrepetible
momento para alimentar y avivar desde el amor nuestros deseos, sabiendo que
podemos compartirlo con quien nos motiva e inspira. Al abrir nuestros ojos al
despertar, hagámonos tres preguntas primordiales: ¿Estoy dónde deseo? ¿Me gusta
quién soy? ¿Puedo cambiar algo hoy en mí?, bueno, es importante estar ubicado a
través del pensamiento teniendo la convicción de estar en el lugar adecuado,
valorando y amándonos sobre todas las cosas, para así tener la capacidad de
seguir efectuando los cambios positivos que requeriremos para seguir creciendo
desde la autonomía de una amor que nace desde nosotros, para nosotros. Queridos
y apreciados lectores, es importante despertar y darnos cuenta que somos parte
irrepetible de esta maravillosa vida que poseemos. Permitámonos encontrarnos y
sentir lo que yace dentro de nuestro ser, valorando cada fortaleza que poseemos
y que hoy enaltece a ese ser humano maravilloso que tenemos la bendición divina
de representar, aprendamos a dar gracias por lo que vivimos y recibimos, sólo
así desde la verdadera valoración de amor por nosotros, estaremos listos para
recibir y compartir con otras personas, en armonía y abundancia. No dejemos de
encontrar ese hermoso y motivador sentido de despertar cada nuevo día, en el
cual podemos apreciar la lluvia inagotable de emociones que disfrutamos al
degustar cada una de ellas a través de nuestros sentidos, sin olvidar ser
agradecidos por la fortuna de ser quienes somos, por esos especiales detalles de vida
representados en las personas, ambientes, experiencias, momentos y logros que
premian nuestras existencia, pues en cada una de ellas conforman ese tesoro
invaluable que agregan valor a nuestra vida y que conocemos como abundancia. No
olvidemos que debemos ir día a día sumando logros, que nutran y embellezcan
nuestro ser, así como debemos restar esas esas emociones negativas, que
distraen y alteran nuestro porvenir.
Héctor Baptista, Facilitador
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