¡AMAR CON LA PUERTA ABIERTA!


Unos de los motivos principales por los cuales fracasan o entran en periodo de crisis las relaciones sentimentales, es motivado cuando en ellas una o ambas personas creen tener derecho y dominio sobre la otra. Si realmente deseamos perdure en el tiempo la relación de pareja, es importante basarnos en el respeto mutuo, especialmente en la forma de ser, de pensar y de desarrollar de manera individual nuestras vidas. Para evaluar si realmente somos compatibles con aquella persona, necesariamente habrá que estar sujeto a un periodo de prueba, donde se pueda apreciar los valores y conductas que en el compartir podamos percibir su presencia en nosotros y en ese ser que nos atrapó, a los fines de evaluar previamente si somos afines con lo que sentimos y en lo que nos muestran, claro es muy significativo que de ambas partes exista la honestidad, el deseo de compartir, la valoración por el otro, la voluntad, el permitir y permitirse dar y recibir con naturalidad y transparencia. En esa compenetración de parejas debe imperar en todo momento el respeto por la individualidad de cada protagonista, aprendiendo a coexistir con la manera de ser de la persona que nos gusta. Cuando en una relación se intenta o se muestra ese falso sentido de propiedad, allí simplemente esta de manifiesto la desconfianza, el temor y la inseguridad, que comúnmente se muestra como una acción controladora. A ninguno nos gusta que duden de nosotros, por ello deseamos que crean, además que valoren, la manera espontánea y natural de mostrarnos. Para ello queda solo la decisión de hacer las cosas bien y con honestidad, pues no tenemos que demostrar, ni convencer a más nadie más que a nosotros mismos. Queridos y apreciados lectores, en la libertad de ser y estar, radica la fuente de esa felicidad que nada puede superar. Quiero traer a la reflexión el caso de aquella Ave que por alguna razón tenemos en casa, seguramente se le ama, pero ¿será que aquella Ave amará a quien la tiene en una jaula? Seguramente le cuidaremos y le daremos las mejores atenciones con amor, alimentos y ella no le quedará nada más que apreciar los cuidados que recibe, posiblemente porque de nosotros dependerá su vida, pero ¿estaremos dispuestos a dejar abierta la jaula y darle a ella la posibilidad de entrar y salir, para que pueda volar en su necesaria naturaleza y aun así amarla? Para ello tendremos que soltar los temores, permitir que ella decida donde desea estar. Es posible que vuele y no regrese, pero igual estará abierta la posibilidad de que retorne a casa y allí estará presente el verdadero sentido y compromiso del amor sin obligación. En ser recíprocos cuando se ama, con la confianza y la seguridad, sustentadas en las bases de la honestidad y la claridad de lo que se quiere, asegurará que así este la puerta abierta siempre estarán unidos en un verdadero vínculo de amor. “La vida nos brinda el tiempo necesario para ir fortaleciendo, preparando y estimulando nuestro ser, al momento cuando debemos extender nuestras alas y soltarnos sin temor a experimentar nuestra propia experiencia de sustentarnos en nuestra seguridad de Volar en libertad para encontrarnos con aquella pareja que espera por nosotros. Luego en el momento del encuentro con nuestra otra mitad, se inicia la consolidación de ese acompañamiento amoroso entre dos seres que decidieron unir sus destinos por un sueño común, al vivir a plenitud la felicidad de compartir sin obligación, aquel amor que les conectó a emprender desde entonces un proyecto común para toda la vida”.


Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com


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