MOSTRARÉ MI PICARDÍA
“Me encanta como me mira”, “Me
hace sentir mariposas en el estomago”, “No soy yo al sentir su presencia”,
Sabemos que cuando nos encontramos ante esa conexión interna de emociones
encontradas y hasta descontroladas, estamos siendo de cierta forma atraídos por
el encanto de una sana picardía, proyectada por esa persona que sin decir mucho
expresa lo que nos gusta. Metafóricamente cuando decimos sentir el alterar de
las mariposas en nuestro estómago, en ese instante apreciamos sentirnos felices
de recibir aquellas señales diferentes que nos gustan y enamoran, al ser ellas
parte de aquella bonita visualización de amor que deseamos, en donde mostramos al
externo aquellas señales evidentes de que estamos invadidos por algo maravilloso,
que nos hace sonrojar, que le da brillo a nuestros ojos, que dibuja en nuestro
rostro aquella sonrisa que no deseamos borrar jamás, sin comentar que hasta la sudoración
nos delatará, de que estamos atrapados por esa persona que con su picardía nos
supo conquistar. Queridos y apreciados lectores, generalmente la picardía la
asociamos a esa cualidad que poseen las personas para lograr un objetivo a
través de su astucia, así como el ingenio, para conseguir un fin, lo que igual en
ocasiones resulta gracioso y travieso. Por otra parte existe aquella picardía
que solemos emplear cuando ciertamente planificamos alcanzar algún propósito aprovechándonos
de nuestras cualidades. Sin embargo deseo orientar en esta oportunidad el
enfoque sobre el tema, a la cualidad que ponemos de manifiesto en esos lindos
momentos de la conquista, en donde vamos dejando pistas de forma un poco
indirecta a través de frases o gestos, que sabemos despertarán la curiosidad y
el atractivo para acortar distancia, creando así aquel ambiente ideal para ir compartiendo
progresivamente cual juego de la seducción, aquellos detalles que en el fondo de nuestro ser nos encantan.
La picardía en el acto de la conquista es sumamente efectiva, así que dejemos a
un lado la timidez y démosle libertad al ingenio maravilloso de ese tentador y
seductor juego de miradas, palabras, gestos y hasta detalles, que vamos dejamos
como pistas para indicarle a la persona que nos gusta, que es ella la que
motiva e inspira nuestro exclusiva manera de mostrarnos ante ella. Si te gusta
alguien y hasta ahora no sabes cómo captar su atención, no tomes los caminos básicos,
ni rápidos y confía en tu ingenio para hacer atractivo el que deseen conocerte,
no muestres todo al principio, ve dejando pistas cual tesoro perdido y verás
que de alguna manera al final lograras acortar la distancia y conocer a esa
persona como realmente deseas, luego lógicamente vendrán otros procesos que
actuarán durante el compartir que les indicará, si se abre el compás o no, pero
ese ya es otro tema. Así que al mostrar nuestra picardía ante el amor, debemos en
todo momento aplicarla con respeto,
sinceridad, sin la intención de aprovecharnos de la persona que le gusta
nuestra presencia, pues será un magnifico detalle que finalmente dará frutos
para ambos. Recordemos que no se juega con los sentimientos, pero es válido
emplear juegos para conquistarnos.
Héctor Baptista, Facilitador
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