HABLANDO
DE VERDAD
“Entiendo
que puedes ver algo desde tú perspectiva, pero no necesariamente
tiene que ser de la manera como yo la perciba”. Hablemos de la
Verdad. Todo absolutamente todo lo que de alguna manera presentamos
como una verdad, dependerá siempre del enfoque, la madurez, el
momento, del espacio, la cultura, la experiencia y la sabiduría con
la cual la podamos presentar o asumir. Por lo general lo que
conocemos como “La Verdad” es la suma de coincidencias de
opiniones de forma objetiva y racional, que hacen que nos inclinemos
a favor de ese punto de vista que reúne una considerable cantidad de
aceptación. Sabemos que existen verdades científicas, pero es
posible que alguien presente fundamentos con los cuales pueda debatir
y demostrar que hay otras variables objetando lo que al principio se
consideró Sagrado. Por ejemplo: Durante muchos años se pensó que
la tierra era plana, hasta que se presentaron otros puntos de vistas
que movieron la balanza para la otra esquina. Ahora al enfocar la
verdad en esa comunicación entre las personas, es importante que
exista como base innegociable, que la misma se sustente con
“Honestidad”, pues de lo contrario estaríamos frente a una
intención premeditada de manipular a favor de quien astutamente
intente aprovecharse de la confianza y la buena voluntad que recibe
de quien pretende engañar. En ese caso no podemos hablar de
verdades, pues allí simplemente se puso de manifiesto la maldad y la
intención de sacar provecho para un beneficio personal. Queridos y
apreciados lectores, sencillamente lo que conceptualizamos como una
verdad siempre tendrá varias lecturas, pues dependerá de la
sintonía de razonamiento, el momento vivido, las condiciones en las
que se exponen quienes deben mostrar sus argumentos y la manera como
aceptamos una determinada situación. Para poner un ejemplo, sabemos
que existen diferentes tipos de religiones y el que la práctica,
cree en la verdad que en su fe aceptó, compartiéndola con otras
personas que decidieron enfocar sus vidas desde ese punto de vista,
pero igual hay practicantes de otros cultos que no coinciden con ese
enfoque, profesando y practicando desde el principio de sus
creencias, cada uno de ellos viven y se proyectan en sus vidas con su
verdad. Existen aquellas verdades entre las distintas maneras de
compartir en una relación afectiva o en los intercambios personales,
en las cuales deben expresarse siempre con honestidad y respeto.
Cuando compartimos con otras personas la expresión "Háblame
con la verdad", deseamos recibir esa respuesta anhelada y
simplemente según nuestro criterio, valoración, aunado a madurez
que poseamos, podríamos estar de acuerdo o no, teniendo la entereza
de controlar la situación, al recibir esas respuestas que pudiesen
estar alejadas de lo que deseábamos escuchar y es que es muy
importante desarrollar esa capacidad de afrontar la dificultad de una
verdad que no esperábamos. Debemos ser seres originales, con la
fortaleza de defender nuestro criterio, respetando a esas personas
que pudiesen tener una opinión distinta a la nuestras, pues me
permito compartir mi punto de vista al respecto cuando pienso que “No
somos dueños de la verdad, pero si de lo que creemos”.
*Héctor
Baptista*, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida.
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