EN LAS BUENAS Y EN LAS NO TAN BUENAS

Cuando escuchamos “en las buenas y en las malas”, lo primero que se nos viene al pensamiento es esa persona que sabemos que siempre está allí, dispuesta a seguir acompañándonos en nuestros distintos escenarios de vida, premiando nuestro ser con su amistad. La verdadera amistad nace desde la sincronización de los pensamientos, esos que nos permiten marcar la pauta y el ritmo en nuestra existencia. El valor de una amistad no tiene comparación, pues no todas las personas que conocemos pueden obtener el honor de premiarnos con la distinción que representa ser Amigo. Para formar esa simbiosis, se requiere de valores fundamentales como la lealtad, sinceridad, respeto, confianza, honestidad, que sumados al deseo de contribuir al bien de la persona que premia nuestra vida con su presencia, estamos dispuestos hacer lo que sea, para jamás abandonar y siempre estar prestos acompañarles y apoyarles en las buenas y en las no tan buenas situaciones de vida. Queridos y apreciados lectores, La verdadera amistad es como aquella canción que motiva con sus sonidos de alegría y felicidad, nuestros deseos de compartir en una hermandad fraternal.  Existen amistades que son inspiradoras de esas sonrisas que llenan de belleza nuestro rostro. Nuestros amigos son como esa canción que nunca pasa de moda y que le da ritmo y movimiento a nuestro ser. Los amigos son aquellos que cuando nos ven desencajados de nuestro talante emocional, buscan las mil fórmulas para que recuperemos nuestro equilibrio emocional (nuestro brillo). La Amistad no nace en cualquier terreno, pues para que crezca necesitará de ese cuidado diario, acompañado de la voluntad amorosa de estar dispuestos a dar y recibir sin condiciones, al consolidar ese acompañamiento con la lealtad hermanada de esa familia que se consolidó por la voluntad de ser y estar. Conocidos hay muchos, sin embargo los mejores tesoros de vida sabemos que hay pocos y por ello le llamamos Amigos.  Gracias por bailar al ritmo que decidimos armónicamente disfrutar y compartir como una sin igual amistad. Recordemos que amigo es aquel que voluntariamente tomará nuestra mano, con su intención de apoyarnos y compartir todo, en los momentos felices de sonrisas, así como aquellos que por no ser tan buenos, nos hacen brotar algunas lágrimas y justo en esos momentos tristes sentimos la fortaleza de recibir a esa persona que seca nuestras gotear sentimental y nos llena de fortaleza, encontrando la manera de volver a dibujar esa sonrisa de vida en nuestro rostro y en el corazón... Existen los buenos amigos, son pocos es verdad, pero los tesoros de vida son escasos y eso le da el valioso valor que poseen..

Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com




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