ÁMAME
COMO YO A TI
Los
seres humanos
que podamos
llevar la vida desde el centro del amor, podremos
recibir la más bellas bendiciones al
abrir
nuestra sensibilidad por otros seres, que como nosotros desean vivir
colmados de momentos felices, tiernos, en donde seamos tomados en
cuenta y valoren lo importante que somos, para otros. Me refiero a
esos seres maravillosos que generalmente les conocemos por nuestras
mascotas. Ellos
llegan a nuestras vidas, para complementar nuestros ser. A través de
esa conexión del destino, ambos nos complementamos de manera de
aprender y coexistir en un hermoso intercambio afectivo que sólo lo
podemos experimentar, quienes
decidimos
compartir,
crecer
y vivir
con esos seres que a pesar de no hablar como nosotros, saben como
comunicarse y hacerse entender. Agradecer su presencia en nuestras
vidas es un hermoso gesto de humildad y verdadero amor. Hay momentos
y situaciones en donde se siente y se sabe que es importante tener
confianza y seguridad para esperar por lo que se sabe llegará. Las
mascotas nos enseñan con sus naturaleza que podrá pasar lo que sea
y ellos estarán siempre allí. La mejor manifestación de Amor se
muestra cuando aún sin tener quien le quiera, está dispuesto a dar
lo mejor de sí por ese ser importante para su vida. Muchos piensan
que ellos son simplemente fieles y no entienden que ellos son puro
amor. Todo lo hacen desde el amor. Queridos
y apreciados lectores, parte
de la sensibilidad humana, se expresa cuando compartimos con esos
seres maravillosos y mágicos que con su naturalidad, simplemente nos
enseñan grandes lecciones de vida a través de sus sentimientos
nobles y tiernos. Son ellos nuestras Mascotas que a pesar de sus
notables diferencias físicas con respecto a los seres humanos,
sienten y disfrutan del afecto tanto como nosotros. Es atendible que
existan personas que no les gusten los animales, sin embargo eso no
justifica que les desprecien, maltraten y le causen daños por
placer. Seamos recíprocos con el cariño y la lealtad que ellos
tienen con nosotros, abramos nuestros sentidos y permitámonos
aprender de ellos, así como ellos disfrutan estar cerca de nosotros
observando nuestros detalles, gestos, movimientos, sonidos, los
cuales les permiten conocernos, al punto que si lloramos, lloran, si
reímos se emocionan. Ellos Son más que un buen compañero de vida,
nuestras mascotas son además nuestros mejores maestros para poner en
practica el amar sin condiciones.
*Héctor
Baptista*, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida.
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