EQUILIBRANDO MÍ VIDA


Es importante entender que mientras tengamos un desorden en nuestra conducción de emociones, pensamientos y labores diarias, nada absolutamente nada de ellas, encontraran un lugar estable de apoyo que sirva como medio de sustento para el siguiente paso. Por ello lo fundamental de que tengamos la capacidad de identificar que estamos llevando erróneamente la conducción de nuestras acciones, lo cual repercute en la materialización de aquellas metas personales. Una vez que logremos visualizar objetivamente el foco que motiva nuestra dispersión mental, comenzaremos a concentrarnos en lo que realmente deseamos alcanzar y es allí donde iniciamos el equilibrio espiritual y mental necesario para poder evolucionar y concretar con asertividad todo lo que nos propongamos hacer. Queridos y apreciados lectores, generalmente recae en nosotros, el peso de la responsabilidad de aquellas cosas que no logramos alcanzar, pues si no estamos concentrados en ese perfecto equilibrio de pensamiento y emociones, difícilmente logremos alcanzar nuestros sueños. Por ejemplo: Al intentar alcanzar una meta y en el proceso nos bombardeamos de distracciones, ellas nos alejaran del objetivo propuesto, lo cual nos podrá traer como consecuencia que algo no salga tan bien como pensamos. Imaginemos un médico que mientras esté operando tenga sus sentidos y pensamientos en otro lugar o aquella persona que cruza una calle teniendo sus pensamientos o vista puesta en otra cosa que no sea la vialidad. Sabemos que en ambos ejemplos podríamos tener consecuencias muy lamentables. De allí lo importante de centrarnos, con perfecto equilibrio en todas las cosas que nos propongamos hacer, indistintamente del nivel de riesgo que ella demande, pues hasta en lo más sencillo como estudiar una materia para un examen, requerirá de nuestra máxima atención. Busquemos aquel ambiente perfecto, que nos permita centrar con total armonía nuestros pensamientos, igual de tomarnos un tiempo para drenar cualquier tensión física, mental y hasta espiritual, pues para encontrar ese punto perfecto que nos permita desempeñarnos con claridad y asertividad, en todo lo que nos propongamos ejecutar, es importante que estemos sin elementos distractores. El equilibrio personal se inicia cuando reconocemos que estamos en el lugar y ambiente que nos gusta, en otras palabras cuando decidimos darnos un tiempo de paz, relajación, amor y tranquilidad para nosotros.


Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com





 

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