AL MAL TIEMPO BUENA
CARA
Entendamos que conectarnos con
emociones grises y quedarnos estacionados en ellas, sólo nos asegurarán que
todas nuestras metas, planes y sueños terminen en la desolación de pensamientos
baldíos. Los seres humanos atraemos aquellas energías que internamente
proyectamos, sean buenas o no, por ello lo importante de ir educando nuestra
conducta de pensamiento y acción, con todo lo que realmente nos brinden valor
agregado y profundidad renovadora para consolidar ese estado emocional estable,
solido, optimista y muy atractivo en nuestra persona. En otras palabras Vibrar
en frecuencias negativas nos asegurarán entrar en un agujero negro de difícil retorno,
en cambio consolidar nuestro ser, con constantes afirmaciones positivas, nos
permitirán irradiar esos niveles de alta frecuencia, que sin duda alguna darán
apertura sin excepción de todas las puertas de nuestros mejores sueños de vida.
Queridos y apreciados lectores, sabemos que como seres humanos, somos totalmente
emocionales, por tanto es importante estar la mayor parte de nuestro tiempo
conectados con esa emociones estimulantes, potenciadoras y positivas, pues sólo
así lograremos atraer personas y ambientes afines a nuestras emociones (Ley de
atracción). Imaginemos a esa persona que ante todo presenta un obstáculo, “para
qué servirá eso”, “seguramente no sirve”, “será que no tiene”, cuidado nuestras
afirmaciones con el empleo de palabras que cotidianamente utilizamos, pueden tener
incluidas mensajes que desde ya decretan un “no” y lógicamente con ellas aseguremos
que realmente no ocurra lo que internamente podríamos desear. Rodearnos de
personas negativas, que ante todo ven problemas, que pareciera que no le
encuentran sentido a nada, que no logran apreciar las infinitas bellezas que
nos rodean, pueden ser como esa plaga que al tocar el fruto lo descomponen y
secan la planta. Así que nuestra tarea
es hacer desde ya cambios radicalmente positivos, alineémonos con personas
optimistas, alegras, emprendedoras, motivadoras, esas que inicialmente nos
sirvan como referencia y motor vibracional para perfilar nuestra renovada vida
en esa dirección de colores positivos. Al hacer esos cambios en nosotros, notaremos
que nuestro rostro se rejuvenece, las puertas de las oportunidades se abren
ante nuestra intención de alcanzarlas, atraeremos personas que complementen
nuestra felicidad, brillaremos en poco tiempo con un atractivo resplandor que
nos hará exclusivos y altamente exitosos. Pensemos bonito, apreciemos las cosas
bellas, centremos nuestra atención en todas las actividades con optimismo y veremos
que los milagros existen sólo cuando aprendemos a amarnos y cuidamos nuestro
ser con momentos que sumen valores a nuestros deseos de vida.
Héctor Baptista, Facilitador
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