LLEGÓ EL TIEMPO DE VOLVER A VOLAR
“Quiero darme la oportunidad de
volverlo a intentar, pero me cuesta mucho salir de esa barrera protectora que
con el tiempo busqué poner en mí para protegerme de mis propios temores”. Luego
de vivir un desvivir y de ser náufragos sin naufragio, optamos por curar
aquellas heridas que tocaron con sus afiladas enseñanzas nuestro sensible
corazón, de manera que por razones naturales de nuestra autodefensa humana,
vamos colocando de forma progresiva barreras en nuestro ser, que al final se
convierten en grandes corazas, impidiendo el paso a quienes desean visitarnos,
conocernos y ayudarnos.
Aquí es donde entrar en la escena nuestra gran amiga
“La Confianza”, esa que sabe lo importante que le permitamos a ella
demostrarnos que hay luz en la oscuridad y que siempre podemos a través de ella
volver a sentir, vivir y confiar como nos gusta. Existen personas que logran
definitivamente ver a través de esos escudos que colocamos para defendernos,
alcanzando visualizar el hermoso ser humano que representamos y que solemos proteger
al ocultarlo. Así que agradezcamos a esos invasores que sutilmente supieron ir
quitando aquellos follajes que limitaban llegar al centro de nuestro temeroso
ser, logrando audazmente que volvamos a permitimos confiar, decidiendo volver a
sentir la brisa de la felicidad a través de un mágico sueño que llamamos vida.
No olvidemos que nuestra oportunidad es ahora.
El tiempo es bueno para muchas
cosas, pero jamás para andar tras el telón de una un temor.
Queridos y
apreciados lectores, somos dueños de nuestras vidas. Nuestra felicidad nunca
estará sujeta a otra persona que no seamos notros mismos. Por ello lo
importante que retomemos el valor de creer en nosotros y no buscar escondernos
tras la protección de algo o de alguien para evitar seguir adelante. Ser feliz
es una decisión de vida que asumimos con la convicción de disfrutar a plenitud
el hermoso e irrepetible momento que Dios nos bendice al recibir. Observemos
que indiferentemente lo que ocurra en la vida el Sol seguirá saliendo y
mostrando su brillo todos los días, siendo relevado por su compañera la Luna,
manteniendo el indetenible equilibrio del tiempo.
Todos tenemos nuestra forma
de ir en la vida y de permitirnos abrir las puertas de nuestros deseos cuando
nos sentimos preparados para volver a volar en la libertad de nuestros hermosos
sueños de compartir. Si ayer algo no se mostró como pensamos, es porque aún
hacían falta elementos importantes para nuestro perfecto destino.
No sigamos
presionándonos por las cosas vividas y recibidas del ayer. Permitamos con
optimismo recibir de ellas las enseñanzas necesarias para entender que
estábamos armando mal el rompecabezas, intentando colocar una pieza donde no
encajaba. Así que con la serenidad y la confianza que recuperamos en nosotros y
para nosotros, lograremos visualizar desde una óptica más abierta y positiva,
que es posible seguir adelante, recibiendo los regalos que moldeamos desde
nuestro cambio de actitud. Volar es algo más que andar en las alturas, volar es
sustentar nuestro ser en la seguridad de poder desplazarnos a donde deseamos
con la confianza de conocer nuestras potencialidades, virtudes y valores
humanos.
Héctor Baptista, Facilitador para
crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a
través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del
email:cuandohablaelamor1@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario