NO DEJES DORMIR
TUS SUEÑOS
La materialización de nuestras
metas de vida se debe iniciar a través de la confianza que depositamos en
nosotros, valorando nuestra capacidad creativa, de lo contrario estaremos
dándole cabida a dudas, esas que nos harán entrar en un profundo sueño,
impidiendo que aquello que inicialmente impulsó la motivación de nuestros deseos
logre hacerse realidad, dado a que permitimos que el temor invadiera nuestros
pensamientos, aletargando aquello que es nuestro. Así que es hora de despertar,
abrir nuestros sentidos de manera de visualizar con claridad el por qué y el
para qué de esos deseos que inspiran nuestro porvenir. Es por ello lo
importante de pensar y actuar en positivo, pues es la única manera de ir
entrenando nuestro ser a recibir todo los que se nos presente de forma optimista.
“Por más que deseo no se me da lo que quiero”, “Creo que lo que estaba pensando
es imposible”, “Lo haré más tarde”, “Esperaré que pase todo”, es aquí donde se
evidencia que buscamos una excusa para no aceptar que estamos creando las
condiciones para poner en reposo nuestros proyectos. Si realmente deseamos que
algo maravilloso y distinto llegue a nuestras vidas lo único que debemos hacer
es ir tras nuestros sueños e ir edificando diariamente en pensamiento y acción
las condiciones que nos permitan ir día a día acortando distancia y moldeando a
nuestro gusto aquello que nos propusimos alcanzar. Queridos y apreciados
lectores, debemos entender que es normal sentir ante un nuevo proyecto de vida,
esa sensación asociada a los nervios, pues lo novedoso siempre tendrá un efecto
en nosotros que aumente nuestra ansiedad por lo desconocido, sin embargo no
debemos permitir que esos nervios se conviertan en temores y ellos nos lleven a
quedarnos dormidos. Recordemos que nada es casual, en los deseos no entra en
contexto pensar que las cosas se nos darán por suerte. Si realmente nos vemos
en la cima de la montaña, sabemos que para ello debemos primero acondicionar
nuestro cuerpo para resistir la exigencia física, así como prepáranos para
llevar los elementos de apoyo que serán necesarios para soportar las rutas escabrosas,
las exigencias del clima, el suministro de hidratación y alimentos que
requeriremos para llegar a nuestra meta. No basta con proyectar un deseo sin
incluir en él aquellas cosas y elementos que serán prioritarios para
alcanzarlos. No adquirimos una vivienda si no generamos antes los recursos para
comprarla. No dejemos que los retos que ameritan nuestros sueños nos superen,
pues de hacerlo estaríamos sumándonos aquellos que por temor prefirieron
adormecer sus metas mientras dejaron pasar el tiempo y luego les queda mirarse
en ese lugar estancado, desolado y vacío, que por no confiar en ellos y dedicarse
a trabajar por lo que deseaban, entran en frustración, desesperación y tristeza
de haberse quedados dormidos de ir por sus sueños. Cuando alcanzamos una meta y
valoramos lo recorrido, reconocemos los grandes retos que asumimos y a su vez,
nos llena de satisfacción notar con orgullo que si pudimos y que sólo nos hizo
falta confiar en nosotros, teniendo claro los motivos de lo que deseábamos y
para qué nos propusimos llegar a la cima.
Héctor Baptista, Facilitador
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