¿ESCLAVOS DE
NUESTROS TEMORES?
Como seres humanos es natural que
podamos sentir temor ante distintas situaciones y eso no tiene nada de malo,
pues los temores en sí son esos indicadores internos que creamos desde nuestro
consiente ante aquellos momentos, ambientes, escenarios, conductas, entre
otros, donde no sentimos la seguridad de poder dominar aquello que se puede
hacer presente en nuestras vidas. En todo caso es importante entender y aceptar
que esa sensación angustiante que invade nuestros sentidos es producto de
nuestra creación, pues somos nosotros quienes le damos fuerza y cabida a esos
miedos y sólo nosotros podremos superar y salir de ellos. Así que lo primero
que sugiero que hagamos es identificar nuestros temores, reconociendo y
entendiendo que ellos son sólo nuestros y por ende nos corresponderá luego de
aceptar que ellos forman parte de nuestro presente, iniciar ese trabajo
constante, motivador y mental para ir poco a poco superando y olvidando el
efecto que pudo haber causado en nuestro ser en el pasado. Metodologías para
superar los temores hay una gran variedad, una que me gusta mucho es la de
escribir nuestros temores y luego de reconocerles soltarlos (se pueden quemar,
dejar fluir en un río o el mar), lo importante es realmente trabajar desde
nuestro pensamiento en dejarlo ir. Queridos y apreciados lectores, tener miedo
no es malo, pues es una señal que nos indica que existe algo en lo cual debemos
actuar con cautela, en donde debemos desenvolvernos con seguridad prestando
atención a esos detalles importantes, para que todo salga de la mejor manera. A
veces sin darnos cuenta nos dejamos dominar por los temores y nos hacemos
prisioneros de nuestros propios pensamientos. Por lo general tememos a lo
desconocido y de ello recreamos en nuestro ser, grandes fantasmas que nos
mantendrán distanciado de asumir con valentía el poder enfrentar y superar esa
barrera que creamos desde nuestro pensamiento. Por ejemplo si no hemos tenido
una relación afectiva, seguramente temeremos abordar a esa persona que nos
gusta y es allí donde nosotros nos saboteamos al adelantarnos y pensar cosas
negativas, antes de actuar positivamente, “Será que le gustaré”, “¿y si me
rechaza?”, “seguramente no me prestará atención”, “mejor no digo nada y dejo
que todo ocurra naturalmente”, es un ejemplo que muchos de nosotros seguramente
lo hemos vivido y es la mejor manera para visualizar que somos nosotros los que
creamos los escenarios que tememos y es por ello que sugiero cambiemos desde
hoy nuestra manera de recibir y actuar ante algo que desconocemos y deseamos
superar. Actuemos positivamente y con seguridad, ante esa persona que nos gusta
por seguir el ejemplo, no dudemos de mostrarnos con la naturalidad que nos
caracteriza, sintámonos seguro de quienes somos, busquemos poner en práctica
nuestras potencialidades, vendamos el producto sin dudar, nuestra seguridad
será la luz que logre llamar la atención de esa persona que nos gusta y de allí
crearemos las condiciones para ir sumando valores a nuestros deseos. Nuestros
temores serán los indicadores de que algo debemos hacer para superarlos, pues
de lo contrario estaremos limitados y aislados de llegar donde deseamos. Hay
fobias que tendrán que ser tratadas por especialistas dado al impacto emocional
y psicológico que pueda generar en algunas personas, pero aquellos temores que
reconocemos fuimos los creadores, podemos de manera individual superar si
entendemos que podemos sobreponernos de ello, desde el cambio de enfoque,
optando proyectar una actitud positiva, confiable y segura. Dejemos de ser
esclavos de nuestros temores y disfrutaremos de la libertad de superar los
retos de vida.
Héctor Baptista, Facilitador
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