CON VISIÓN
OPTIMISTA
“Sólo puedo observar lo que deseo
y allí fijo mi atención”. Si deseamos algo, no dejemos de visualizarnos en
ello. La única manera de lograr nuestras metas de vida es no dejar de
enfocarnos en aquello que nos mueve y nos transporta constantemente a ese
momento que sentimos nuestro. Podemos transformar positivamente nuestro
presente con tan solo asumir y actuar en todos los aspectos de nuestras vidas
de manera optimista. Posiblemente habrá quien al leer esto internamente pueda
expresar “¿Está loco? ¿Quién puede ser optimista con esta situación que estoy
viviendo?” y en ese caso la única respuesta que le puedo ofrecer es que donde
se presentan las dificultades, hay muchas oportunidades que esperan de nuestro
accionar para cambiar aquello que hoy nos perturban. Si nos acostumbramos a ver
todo con una óptica de queja, molestia, inconformidad, tristeza, lógicamente siempre
la tendremos con nosotros, pues le prestamos con ello atención a esa fuerza energética
que decidimos adoptar, alimentándola además para llevarla al hombro como cualquier
morral lleno de piedras, que sencillamente por peso, no permitirá que avancemos
en el camino que de alguna manera podríamos desear transitar. Es por ello que
hoy en día notamos personas sin luz, sin brillo, sin ánimo, sin expectativas,
sin propósitos definidos de vida, pues asumieron alimentar su día a día, de
aquello que saben no es de su gusto y simplemente le dieron prioridad en ellos,
ante las otras que en su interior pudiesen haber querido. Queridos y apreciados
lectores, fijemos nuestra atención en lo que realmente es importante para nosotros
y no dejemos que nada nos saque del enfoque optimista de estar en un ambiente
mucho más agradable, cordial, ameno, fructífero, veamos aquello que
posiblemente hoy nos causa ruido al verse opuesto a nuestros gusto, como una
señal de advertencia que nos indica que si seguimos por ese camino caeremos en
el abismo de una ruta sin final. Sugiero iniciemos esa cambio optimista en nuestras
vidas abriendo nuestro campo visual, expandamos el horizonte y busquemos
detallar todo lo que se nos presenta y les aseguro que comenzaremos a ver en
ellos elementos que valoraremos, apreciaremos, agradeceremos en tener la dicha
de ser afortunados en ser parte de ese momento exclusivo que nos tocó
representar en el presente. Pues situaciones difíciles siempre tendrá la
humanidad, sólo basta con ver un poco atrás y entender que nuestros antecesores
no tuvieron las oportunidades, bondades, adelantos tecnológicos, el nivel de
comunicación que hoy nosotros afortunadamente poseemos con nuestros familiares,
amigos y compañeros como parte de nuestra abundancia y aun así ellos supieron
superarlas y sacar provecho de ellas. Hay definitivamente muchas cosas más
bonitas por las cuales vale la pena enfocar nuestra mirada en ellas. Recordemos
que los problemas que no resolvemos cual clase de matemáticas, nos harán reprobar
la materia de vida. No seamos repitientes de una materia que con optimismo
podemos aprobar. Fijemos nuestra mirada positiva en esas personas importantes
para nosotros, en los trabajos, proyectos, situaciones, ambientes o lugares que
deseamos y veremos que nada podrá detener que alcancemos lo que sentimos es nuestro.
Héctor Baptista, Facilitador
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