SOLUCIÓN EN CONFLICTO DE AMOR
A veces podemos caer en la debacle de estar en
medio de una tormenta afectiva con nuestra pareja, dado a esos distintos
motivos que ponen a prueba nuestra capacidad de tolerar, mediar, perdonar y
actuar con cordura ante aquella situación particular que se nos presentó.
Cometemos un grave error si nos quedamos con los brazos cruzados o intentamos
tapar aquello con cualquier excusa que impida que hagamos frente a la situación
que se nos presentó para que actuemos y resolvamos en pareja. En esos casos
sensibles donde estamos obligados a tomar decisiones sobre la estabilidad y
futuro de nuestra relación, es importante primeramente tengamos en cuenta que
como seres humanos estamos propensos a cometer errores, a caer en vanas
tentaciones, pero igual tenemos la capacidad de aceptar nuestras
responsabilidades, emendar nuestros errores, rectificar y asumir las
consecuencias de nuestros actos con sus resultados. Queridos y apreciados
lectores, no pongamos una pared en medio de aquello donde sabemos que como parejas
debemos actuar en busca de esas soluciones del hecho que hoy pone al filo de
acantilado nuestra relación. Evitemos ser impulsivos cuando tengamos que tomar
nuestras decisiones, pues sabemos que bajo la presión de una molestia, podemos
errar en nuestra acción, dado al nivel de la intensidad de esa herida que
sentimos. Ante esas situaciones es posible que podamos sentir metafóricamente
que el mundo se nos cae encima, pero no olvidemos que no hay persona más
importante que nosotros, debemos estar bien en lo emocional, física y
psicológicamente, para tomar aquellas medidas que sabemos serán necesarias para
nuestro bienestar futuro. Otra importante sugerencia es no dejar entrar en el
escenario de la situación de pareja a terceros, pues esas personas opinarán
bajo la concepción de su vivencia, de sus intereses, que se traducirá en
control o manipulación. Pues los problemas de parejas deben ser afrontados y
superados por la pareja. Es viable y muy provechosa ante una situación más
delicada, la orientación profesional de un especialista del área, quien fungirá
como factor mediador en las partes en conflicto, pues atenderá el caso desde la
perspectiva neutral, dando sugerencias para que solucionemos nuestras
diferencias en la relación, pero indistintamente estará bajo la determinación y
el consenso de ambos en asumir o tomar la ruta que consideren es la mejor. La
velocidad (decisiones apresuradas) será una mala consejera, en aquellas
situaciones de inestabilidad afectiva en la relación. Sabemos que no es
sencillo tener el control y equilibro cuando estamos bajo la presión de las
emociones, sin embargo no olvidemos que solo con el mar en calma podremos ver
nuestra ruta de navegación con claridad, no así en la tormenta. Un amor no se
sustenta por la obligación, ni por intereses, pero sí por el respeto, la
valoración y la conexión afectiva, que serán los factores que nos impulsarán a
crecer en proyectos comunes de vida y ellos son los que ante una situación de
turbulencia debemos poner en la mesa de negociación, para finalmente entender
que podemos solventar juntos esa situación con una buena solución, que
beneficie a ambos en su resultado, fuese cual fuese, pues con ello aceptemos en
acuerdo mutuo la continuidad de nuestra estabilidad emocional, afectiva y de
vida. La vida continua así llueva o salga el sol. Sigamos siendo protagonistas
de ella.
Héctor Baptista, Facilitador
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