CAMBIAR.

Entendamos por cambiar el acto de ajustar nuestra manera de conducirnos al entender con claridad que transitamos en un momento de nuestra vida por senderos pocos beneficiosos para nosotros.

No por cambiar somos malos, justamente al decidir variar nuestra predecible manera de actuar le damos una mejor oportunidad de apertura a nuestro porvenir.

Si notamos que nos cae una gota desde el techo y no actuamos, somos responsables de lo que posteriormente suceda; si nos mojamos, enfermamos o vemos como se daña más esa edificación, por permitir que las cosas que nos afectan, sigan prosperando, no tendremos elementos para justificar ese presente desafortunado que pudiésemos protagonizar.

No es igual que le demos el gusto a la gotera, que quitarle a ella su accionar en nuestro entorno, al reparar aquella fisura dañina en nuestra vida.

Queridos y apreciados lectores, normalmente escuchamos decir “Por algo pasan las cosas”, bueno esas cosas que pasan son las que nos permiten reflexionar, así como las que nos indican al mover nuestros cimientos, que nos equivocamos al intentar construir una columna en un terreno inestable e inseguro

Es importante entender que hacer un alto, para reorientar la dirección de una ruta no es sencillo, sin embargo requerirá de nuestra seguridad, confianza y valentía, asumir con firmeza el timón de nuestro futuro, pues dependerá de ello el que podamos finalmente llegar a ese puerto de bienestar y confort que desde el inicio de nuestra travesía deseábamos.

Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com




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