EL SENTIDO DE MIS DESEOS

Desde el mismo instante en el que nacemos, desarrollamos de forma natural esos sentidos que nos permitirán ir moldeando nuestro preste a la manera que cociente o inconscientemente proyectamos. Cada cosa, cada suceso, cada momento o situación que se nos presenta tiene una respuesta que justifica el por qué nos tocó vivir o sentir algo en particular. Lo importante es fundamentar nuestra personalidad con la estabilidad emotiva que nos permita transitar en la vida bajo el soporte de valores, que al final nos permitan poder evaluar, medir y actuar bajo el criterio de lograr identificar el sentido de aquello que decidimos recibir o entregar. Es por ello que antes de iniciar un nuevo proyecto, debemos ubicar aquellas razones que nos indiquen el “para qué y por qué” de la acción que decidimos asumir en la materialización de aquella meta. “Deseo una Pareja”, Si deseamos compartir nuestra vida con otra persona, identifiquemos entonces el sentido de aquel proyecto de vida, pues no basta con simplemente desear tenerla, pues la meta debe contener esas infinitas acciones compartidas que luego nos pondrán a evaluar y si no encontramos antes en nosotros la razón natural de un deseo tan lindo como “La Pareja”, entonces llegará la persona y al cabo de un tiempo, se desvanecerá pues posiblemente encontremos en ella algunas cosas que no sean compatible con nuestro ser y sintamos que no tiene sentido en seguir compartiendo una relación. “Deseo un hijo”, tener un hijo al igual que la pareja requiere identificar el motivo sin vincularlo a la necesidad, pues en este caso se trata de un ser con vida que requerirá muchos “porqué y para qué” fueron deseados y concebidos, allí igual es importante ubicar el sentido que tiene un hijo, pues bien sabemos que hay personas que les abandonan, que lastiman, que piensan que llenándolos de cosas materiales logran algo, que tienen hijos y no se toman el tiempo de compartir y dedicar ese espacio de interactuar con ellos para crecer juntos, entre otras cosas que cotidianamente podemos ver que están presente en padres que sólo se enfocaron en un deseo sin identificar por qué y para qué de traer al mundo a un ángel. Queridos y apreciados lectores, es importante realmente dejar la velocidad de querer por querer y enfocar nuestros deseos en el sentido que aquello tiene para nosotros, no basta con pensar bonito, sin no ponemos acciones bonitas en lo que hacemos, no basta con proyectarnos, si no deseamos ser protagonistas de todas las escenas que requerirá de nuestra presencia en aquella película de vida. Todo tiene un sentido, sintamos nuestras manos y la encontraremos, apreciemos nuestros ojos y lo veremos, pongamos nuestro corazón y lo escucharemos, en cada cosa que se haga o no, siempre habrá una respuesta que nos indicará el sentido y allí percibiremos si supimos ubicar aquellas razones que justificaban las bases de nuestros deseos.

Héctor Baptista, Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com