POR UN AÑO
NUEVO
Hoy es un buen día para
detenernos a analizar todas aquellas cosas que durante un año más de nuestra
existencia, logramos protagonizar. Seguramente en él dejamos momentos que no
olvidaremos, así como otros que indudablemente desearemos borrar de nuestra
memoria, sin embargo indiferentemente al caso de esos instantes vividos,
alimentaremos nuestro ser a través de las enseñanzas que por sus fuerzas
naturales, dejaran aquellas importantes marcas en nuestra reflexión de vida. Por
ello lo importante de entender y aceptar que todo lo que vivimos así tengamos
la percepción de que fue un momento gris, afortunadamente fue positivo para
nuestro entendimiento y crecimiento personal. Hoy es un buen momento para
valorar, agradecer, recordar y aprender que al estar cerca de despedir a este
año que tuvimos la bendición de protagonizar como parte de esa historia que dejamos
en él nuestra huella presencial, nos permite ver con claridad que seguimos
teniendo una valiosa oportunidad para seguir adelante, seguir creciendo, organizarnos
mejor, proyectarnos con seguridad ante nuestros nuevos deseos personales. Queridos
y apreciados lectores, seguramente para algunos sentiremos que el año pasó muy
rápido y con ello tengamos la percepción de que nos faltó tiempo para concretar
nuestras meta, para otros posiblemente intentamos apurarlo, de manera de pasar
la página e intentar en el nuevo año proyectar de mejor manera aquello que finalmente
no logramos concretar como pensamos. Hoy al ver atrás podemos valorar,
reconocer y aceptar que a pesar de
cualquier detalle que pudo representar para nosotros momentos complicados y
sensibles, ello logró que pudiésemos seguir avanzando sin detener nuestros
deseos de crecer y consolidar lo que definitivamente es lo más importante para
nosotros “Nuestra felicidad”. Sabemos que el momento de un año que se despide
trate consigo aquellos recuerdos de familiares que activarán nuestra
sensibilidad emocional al no poder compartir con ellos de manera personal, sin
embargo ello no debe ser motivo para entristecernos, pues el amor tiene el
poder mágico de no poner fronteras ni barreras cuando nos conectamos con esos
seres que siempre estarán en nuestros corazones, pues ellos en su lugar, igual estarán
conectados con nosotros a través de la magia de la conexión afectiva. Por otra parte
al ser intérpretes de un presente, nos indica que somos afortunados de ser y
estar. Así que indistintamente la situación que nos pudiese haber pasado de
manera personal o que vimos por medio de otras personas, reconozcamos que de
aquello nacerá esa raíz que en el tiempo futuro nos brindará ese nuevo año, en
el cual podremos hacer esos cambios positivos e importantes para llenar de colores
y alegrías nuestras vidas. El momento de despedir un año, es la oportunidad perfecta
para visualizar una familia unida, un trabajo prospero, el respeto entre los
vecinos, la consolidación de una economía que nos brinde la seguridad de desarrollarnos
y planificar nuestros proyectos, igualmente es propicio para reconocer nuestros
errores y buscar emendar con humildad aquellos daños que a través de nuestras
acciones causamos a otras personas. Recordemos que si realmente deseamos crecer
como seres humanos no debemos mantener en nuestro ser alojado ningún milimétrico
rastro de rencor, odio o resentimiento, pues sin duda alguna al vivir conectado
con esas emociones no nos permitirán hacer del nuevo año algo mejor de este que
estamos hoy agradeciendo por enseñarnos lo que era necesario entender y
asimilar.
Héctor Baptista, Facilitador
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