JUGANDO A MI FAVOR

Es posible sentir en oportunidades que caemos en ese agujero de la desesperación emocional, al experimentar que a pesar de haber intentado crear cambios en nosotros volvemos al mismo lugar que nos desenfoca y perturba nuestro estado anímico. En esos casos debemos entender que en ese punto de retroceso yacen aquellos espacios vacíos que inconscientemente permitimos hagan su morada en nosotros, bien sea por el temor o la desconfianza, por ejemplo. Sin embargo el que podamos identificar que está en nosotros ese falso escalón que no nos permite subir al próximo peldaño de nuestros proyectos, es sumamente importante pues justamente allí tenemos aquella señal que seguramente solicitábamos identificar para salir de esa situación perturbadora. La idea en todo esto es poder entender que para ganar el juego tendremos que ir con el dominio del balón al campo contrario para así apuntarnos esa anotación que nos garantice el triunfo anhelado, pero para ello debemos razonar que necesariamente tendremos que central nuestras estrategias en el terreno del oponente y no jugar con la pelota en nuestra área de defensa, pues allí estaríamos en riesgo que en cualquier momento nos intercepten y nos anoten un tanto que nos ponga en desventaja. Las emociones grises existen y no existe persona en la tierra que no haya paseado por ellas en ciertas oportunidades, pues allí es donde justamente tomaremos ese impulso que deseamos para superar aquellas situaciones que sin desearlas nos visitaron y movieron las bases de nuestras sensibilidades. Lo que sí es sumamente importante es no hacer de esos espacios grises un lugar donde le permitamos consolidar sus bases de forma permanente en nosotros. Queridos y apreciados lectores, en esos momentos en los cuales podamos sentir que retornamos al mismo lugar que no es de nuestro agrado, entendamos que obviamos algo en nosotros y sencillamente creamos las condiciones para que ese fantasma nos volviera a visitar. Por ello lo importante de ampliar nuestro campo de visión, entendiendo que no debemos centrar nuestra atención en algo en particular, pues al hacerlo bloqueamos nuestro campo sensitivo a percibir la presencia de otras alternativas o situaciones que nos permitan percibir ese cambio que deseamos hallar. Recordemos que siempre atraeremos lo que desde nuestra vibración de pensamiento proyectamos, por ello la importancia de ir condicionando nuestro ser a esos pensamientos positivos, entendiendo que nuestros sentidos son los principales agentes aliados que nos permitirán cambiar el ambiente donde nos encontramos, en la proporción que nos permitamos percibir a través de la vista, el tacto, el oído, el gusto, olfato y el pensamiento, podremos realmente darnos cuenta de aquellas cosas, momentos, situaciones, personas y ambientes que son los que nos definirán dónde y cómo deseamos estar. Así que sólo dependerá de nosotros utilizar estratégicamente ese poder que poseemos y establecer nuestra táctica para sacar provecho de la situación, llevando a nuestro equipo de vida a ese triunfo que desde el Deseo materializaremos. Recordemos que no hay metas imposibles, para personas altamente positivas. Ganar el juego al final no será lo más importante, sin embargo el que valoremos que hicimos y logramos lo que planificamos será nuestro mejor reconocimiento interno que nos indicará que si podemos llegar a donde nos proponemos. Así que a partir de ahora juguemos a nuestro favor.

Héctor Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb 

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