SOY
MI DESTINO
Si deseamos algo no lo limitemos
pensando en obstáculos, simplemente ocupémonos de proyectar en él las
potencialidades que desde ya disfrutamos al vernos materializando lo que hasta
ayer era un simple sueño. Aunque no lo creamos el peor enemigo de nuestros
sueños, somos nosotros mismos, pues nos dejamos invadir por aquellos temores de
elementos y cosas que conscientemente atraemos como por ejemplo: “Deseo una
casa nueva, pero no tengo como comprarla”, “Me gustaría ir a la playa, pero
no tengo con quien ir”, “Deseo viajar, pero cuando se arregle la situación”,
si nos damos cuenta al colocarle “PEROS” a nuestros deseos, ya lo estamos
cortando, pues los condicionamos aquello que desde nuestro temor o dudas
atraemos. Seguramente habrá el lector que pueda pensar y hasta opinar con lo
que aquí comparto que “Hay que tener los pies en la tierra” y no es que no lo
tengamos, simplemente que si deseamos ser creadores, debemos darle mayor fuerza
a nuestras visualizaciones. Siempre habrá que evaluar las condiciones que
pudiesen hacerse presente y en ellas sacar las oportunidades que nos permitan orientar
nuestro poder positivo de diseñar y construir nuestro destino. Queridos y
apreciados lectores, recordemos que somos dueños de nuestro destino, pues somos
los protagonistas de la historia de Vida que decidimos escribir. Así que
permitámonos recibir la emoción de estar
donde deseábamos. Si deseamos aprender a desarrollar nuestro poder creador,
sugiero que iniciemos desconectándonos de lo externo y regalémosle a nuestros
sentidos el poder apreciar aquello que en su naturalidad es la verdadera
vida. No nos enfoquemos en darle mayor importancia a los obstáculos, ni en las
debilidades que pudiesen actuar en un proyecto de vida, ellos están allí como
señales de tránsito que nos indican que hay riesgos y al estar consciente de
ello, conducimos con seguridad hasta llegar a nuestra ruta de vida. Así que no seamos
de las personas que ven un pero, en aquel día a día que en nuestro destino
representamos, proyectémonos como personas que vemos oportunidades y allí nos
enfocamos a edificar lo que deseamos. No se nace siendo arquitecto, para ello
debemos prepararnos, sin embargo nacemos con el poder de soñar bonito y allí no
hay límites, ni obstáculos. En otros escritos he sugerido que no olvidemos la
fuerza que mostramos al ser niños, en donde cuando deseábamos algo, creíamos infinitamente
en ello. Evaluemos y notemos que dejamos de ser niños creadores cuando le dimos
cabida a los temores y comenzamos a dudar de poder seguir creando. No se trata
de retroceder en nuestra madurez, se trata de no dejar escapara nuestras
potencialidades naturales y enfocar en ellas las bases para poner en práctica
que somos dueños de nuestros destino. Simplemente dediquémonos a dejar huellas bonitas de este regalo de Vida
que decidimos obsequiarnos.
Héctor Baptista,
Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram
y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a
través del email:cuandohablaelamor1@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario