SI NOS COMUNICAMOS ES
MEJOR
Muchas veces nos
estancamos en un profundo aislamiento por factores de orgullo, molestia, frustración,
así como por desconocimiento al no tener una respuesta oportuna, en ese
intercambio de comunicación necesario cuando nos vemos inmerso en una acalorada
situación de diferencias. Discutir siempre será el mejor conducto para dirimir aquellas
desigualdades de pensamientos, siempre y cuando esa comunicación sea
respetuosa, seria, sincera, con valores fundamentales que nos permitan
socializar y avanzar en la búsqueda de una solución que al final del término
sea la que mejor proyecte momentos positivos para las partes en disputa. Al bloquear
la comunicación le damos cabida a esas emociones hostiles, dándole apertura a
ese ambiente frio y desolado que nos irá poco a poco consumiendo nuestra energías,
a tal punto que cuando menos lo esperemos nos ubicaremos en una lugar oscuro y
perturbador, que empeorará nuestro deseado desarrollo personal. Queridos y
apreciados lectores, es entendible que al instante de una discusión, nos
podamos sentir con el deseo de no volver a saber nada de aquella persona que
logró alterar nuestros sentidos, al punto de no desear inclusive volverla a
ver. El motivo de este escrito va direccionado para aquellas discusiones que en
el fondo estamos conscientes que hay oportunidades de una salida menos hostil y
que al final no sea perjudicial para nuestro perfecto estado emociona, les
comento esto dado a que sabemos que pueden existir motivos que aunque tengamos
la capacidad de perdonar, el impacto del daño que nos ocasionaron promoverá a
que olvidemos a esa persona cual borrón y cuenta nueva, pues hay situaciones en
las cuales el daño no debe ser aceptado, pues con ello estaríamos premiando a
quien no supo respetar las reglas de juego. Es por ello que ante la dificultad de
entendimiento, por aquellas situaciones de la cotidianidad en nuestras relaciones
sociales y afectivas que podamos experimentar y que sintamos que vale la pena
mantener el contacto, tendremos que ceder un poco y permitirnos abrir el
ambiente del entendimiento, a través de aquella comunicación honesta,
respetuosa y humana, donde podamos poner nuestros puntos de vistas de forma
civilizada, en términos educados, que den apertura a un mejor ambiente, ese que
al final nos permita poner las cartas sobre la mesa e iniciar una nueva partida
con las mismas cantidad de cartas (igualdad de condiciones), sólo así podremos
darle cabida a la luz en lo que hasta hace instantes era un cuarto oscuro, por
la tensión de estar molestos. En todo caso es bueno hacer una pausa cuando nos
encontremos inmersos en la tormenta de un disgusto (tiempo y espacio), siendo
igual muy efectivo permitir que quien desee ese instante para relajarse y
pensar, le permitamos bajar los niveles elevados de alteración, que con su razón
experimentó.
Héctor Baptista,
Facilitador para crear Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram
y Facebook a través de @mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a
través delemail:cuandohablaelamor1@gmail.com
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