UNA MISIÓN EN LA VIDA

Cada maravilloso Ser que al nacer llega con su luz a este mundo, viene con un propósito que bebe en su trayectoria de vida asumir, vivir, entender, asimilar, superar y cumplir, para así poder trascender en su evolución. Cada uno de nosotros llevamos en nuestro interior esas interrogantes de vida que nos cuesta a veces descifrar, es por ello que suele pasar que nos preguntamos, “Por qué suele ocurrirme esto a mí”, “Qué tendré que aprender”, “Que curioso siempre me pasa lo mismo” o por otra parte igual nos sorprendemos y nos decimos “Qué habré hecho que me toco recibir esta bendición”, “Me cambió totalmente la vida”, “Será cierto lo que estoy viviendo”. Allí se hacen presentes esas situaciones recurrentes que se manifiestan y que generan en nosotros el enigma sobre aquella tarea de vida que debemos aprender, vivir y culminar. Lo que sí es importante es estar atentos y permitirnos aceptar que aquellas manifestaciones que por lo general se presentan en diferentes facetas en las cuales algunas de ellas se visten de inconformidad poniéndole a veces resistencia, otras nos toca vivirlas representadas en hermosas situaciones, en todas ellas debemos obligatoriamente aceptarlas para pasar al otro nivel de vida. Queridos y apreciados lectores, el transitar por esta vida siempre nos dará una enseñanza, es cuestión de expandir nuestra capacidad de visualizar y darnos cuenta de todo lo que sucede en nuestro entorno. Por ejemplo, han podido sentir que recién conocen a una persona y perciben que ella está totalmente conectada en pensamiento y emoción con ustedes, allí se hace de manifiesto esa misión de vida, seguramente antes de ese encuentro tuvieron ambos que preparar su vidas para cumplir el Propósito de compartir y formar ese equipo perfecto. A veces nos tocan tareas de vidas asociadas al aprendizaje en ver y recibir las cosas positivamente, en otras donde nos tocará respetar las opiniones e ideas de otras personas, aprender a dejar de ser rencorosos, a convivir con otros, ser colaboradores, solidarios, a expresar nuestras emociones, a compartir los sentimientos, a abrirse al mundo de los otros e intentar encontrarnos con Dios dentro de sí mismos, en fin dependiendo de esa situación de vida que nos tocó asumir en este periodo existencial, tendremos aquella misión o propósito de vida, en donde estaremos impulsados a mejorar y encontrar esa razón por la cual llegamos a este mundo. Si decidiste leer mis líneas es porque sabes y crees que tu misión está por llegar y deseas en el fondo mejorar. Para ello debemos crecer y encontrarnos con esa felicidad de conquistar un logro personal más. No temas, ve por esa misión de vida que espera por ti.

Héctor Baptista, Facilitador de Pensamientos Reforzadores de Vida, Practicante del Círculo de Realización Personal (CRP) en instagram por @mensajes_del_corazon_hb

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