PROYECTANDO A CRECER EN FAMILIA
El fruto de toda relación afectiva, es crecer e ir consolidando bajo el ambiente
del amor el deseo de un hogar, que no es más que la familia.
Nuestra relación reflejará siempre aquello que
desde lo interno, forma las bases que consolidaran nuestro sentir.
Recordemos que el fruto que podemos degustar, llegó
desde la acción de una semilla que fue plantada, dependiendo luego de un
constante proceso de cuidados, de la tierra, siendo regada e incorporados los
nutrientes necesarios para su fortalecimiento, así aquella semilla echó raíces y de ellas brotó la planta, que igual
requirió de un proceso de cuidados más minuciosos, para evitar que las plagas o
inclemencias del tiempo pudiesen dañar.
Así pudiésemos representar la vida de una pareja,
así como las distintas relaciones humanas que pudiésemos compartir e inclusivo
los proyectos más personales.
Queridos y apreciados lectores, permitámonos ser
más detallistas en valorar y apreciar los verdaderos tesoros que tenemos la
fortuna de poseer, al compartir nuestra vida con otra persona y aún más cuando
ese compartir va unido al vínculo del amor.
La proyección siempre será importante para
materializar nuestros deseos, pues difícilmente alcanzaremos algo que antes no nos
vimos obteniéndola.
Si deseamos crecer y obtener frutos, recordemos que
para ello debemos desde ya, iniciar con la preparación del terreno y tener el
tiempo, deseo, voluntad, fuerza y confianza, para asegurar que cada etapa de
nuestra meta se cumpla, pues sólo así al final degustaremos del sabor de la
fruta añorada.
Héctor Baptista, Facilitador para crear
Pensamientos Reforzadores de Vida. Sígueme por Instagram y Facebook a través de
@mensajesdelcorazonhb Asesorías y Orientaciones a través del
email:cuandohablaelamor1@gmail.com
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